El mes de junio de 2024 en Estados Unidos mostró una ligera tendencia a la baja en las solicitudes iniciales de desempleo, lo que podría interpretarse como una señal de un mercado laboral que continuaba demostrando resiliencia. Las cifras semanales oscilaron entre un máximo de 200.000 solicitudes en la semana que finalizó el 1 de junio y un mínimo de 188.000 en la semana del 29 de junio. El promedio móvil de cuatro semanas experimentó un descenso gradual a lo largo del mes, finalizando en torno a las 195.000 solicitudes, lo que sugiere una menor incidencia de despidos recientes y una mayor confianza de las empresas en la estabilidad de su fuerza laboral a mitad de año.

En contraste, la tasa de desempleo general continuó su tendencia alcista, alcanzando el 4.2%. La discrepancia entre la disminución de las nuevas solicitudes y el aumento del desempleo podría señalar un mercado laboral donde, aunque se producen menos despidos, la reintegración al empleo se vuelve más desafiante. Esto podría deberse a un mayor número de personas que ingresan a la fuerza laboral sin encontrar empleo inmediato, reflejando cambios en la participación laboral o en la demanda de ciertos tipos de empleo. Esta dinámica compleja requiere un análisis más profundo para comprender las fuerzas que impulsan el aumento del desempleo general a pesar de la reducción en las solicitudes iniciales.