Del álbum del mundial al magnicidio

02.09.2022

Con escasez de nuevas medidas en el plano económico, el foco de esta semana se dispersó hacia otros temas. El apartado político y judicial suman interrogantes de cara a un futuro económico que todavía no se define.

Intentando comprar tiempo con sus anuncios, el ministro de economía continúa con su agenda de reuniones con diferentes actores clave para delinear lo que será su gestión. Mientras tanto, el país continúa con su vorágine habitual, sorprendiendo a propios y extraños con eventos cada vez más impredecibles. Las marchas de quiosqueros por las figuritas del mundial o el intento de asesinato de CFK son episodios que transcurren mientras la economía no recibe las medidas necesarias para estabilizar la situación.

Todavía no se está utilizando el tiempo para atacar lo más urgente que es la dinámica de las reservas netas aunque según trascendidos, el Gobierno negocia con el campo para poder establecer un nuevo esquema de liquidación. Tras el vencimiento el 30 de agosto del esquema anterior con un rotundo fracaso, donde solo se consiguieron liquidaciones por USD 20M, se trabaja en aumentar el atractivo para el agro en cuanto al tipo de cambio aplicable, para poder acelerar los volúmenes. Al cierre de este informe, todavía no había confirmaciones oficiales sobre este tema, aunque el rumor de un dólar cerca de $200 para exportadores cobra fuerza. Tras una primera señal esta semana donde el Gobierno dio luz verde en aumentar las exportaciones de carne vacuna en un 15% y prorrogar por 60 días el corte de biodiesel con gasoil en el 12,5%, esperamos nuevos anuncios que favorezcan al agro.

Las reservas netas se ubican a esta altura en un nivel menor de USD 1.000M (donde la meta fijada con el FMI para el tercer trimestre de 2022 es de USD 6.425M). El Banco Central renovó casi todos sus vencimientos de futuros que vencían a fin de agosto, con lo cual aplacó las expectativas de ver un salto discreto del tipo de cambio oficial a WWW.LIONCAPITAL.COM.AR INFORME SEMANAL inicios de septiembre. La dinámica de agosto volvió a mostrar una tasa de devaluación corriendo a un nivel por debajo de la inflación y de las tasas de expansión monetaria.

Los meses de septiembre y de octubre suelen ser complicados en cuanto a acumulación de reservas, con lo cual es de esperar para los próximos días medidas que vengan a reforzar esta temática. Por otro lado, lo más importante a resolver en el mediano plazo es el plano fiscal. La economía está necesitando un ancla de forma urgente que permita reducir el financiamiento monetario de manera sostenible a lo largo de los próximos meses, dado el deterioro provocado por las persistentes expectativas de inflación y de devaluación. Tras los anuncios fijados para el presupuesto orientados a recortar gastos de capital y subas de tarifas que permitirán ahorrar solamente 0,06% del PBI este año (completamente absorbido por el bono anunciado para jubilados), se observa también una falta de medidas concretas que vengan a resolver esta cuestión. Si bien los datos fiscales de julio mostraron un menor déficit, será importante estar atento a los datos publicados en torno a recaudación y gastos para poder comprobar si realmente se está haciendo un trabajo para reducir el déficit primario. Mientras tanto, los niveles elevados de tasas provocan preocupación en el déficit cuasifiscal (el cual tiene en cuenta a los intereses pagados por la deuda del BCRA que son las Leliq y los pases). La inflación deberá permanecer muy elevada para lograr licuar estos pasivos, pero la contracara de esto es la gran cantidad de deuda indexada que emitió el Tesoro.

Hubo trascendidos esta semana donde se habla de un nuevo incremento de tasas durante septiembre en torno al 5%, dada la persistencia de los altos niveles de inflación. Hoy la Leliq ya rinde 96,8% TEA, con lo cual con una nueva alza podríamos llegar a los tres dígitos. Los incrementos se suelen decidir en la semana donde se publica el dato de inflación, el cual está previsto que se publique el 14 de septiembre. Por último esta semana se realizó una positiva licitación de deuda en pesos, donde seguimos viendo como se descomprimen los vencimientos en el corto plazo. Durante septiembre vencerán ARS 239.000 M (habrá subastas el 16/9 y el 28/9) y en octubre ARS 271.000 M (subastas el 19/10 y 27/10). Las tasas de colocación llegaron al 75% para la Letra a descuento con vencimiento a mediados de diciembre, alineado a lo que venían cotizando las letras en plazos cercanos.

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Panorama e
Inversión

Ante tantos cabos sueltos todavía por resolver, es difícil plantear un aumento del riesgo a asumir por parte del inversor en este contexto. Para inversiones de renta fija en dólares, vemos atractivo en GD35 y GD41 (los cuales se mantienen como apuestas de riesgo) donde el potencial que vemos en el corto plazo dependerá de las definiciones que puedan venir desde el ministerio de economía. A pesar de paridades tan bajas y el bajo nivel de reservas netas ya comentado, la estructura de esos bonos proveen protección desde los precios actuales. Sin embargo para alocación de dólares vemos con buenos ojos instrumentos corporativos sobre instrumentos que ya hayan realizado canjes y posean en caja los dólares próximos a amortizar. Tal es el caso de bonos como Tecpetrol o Pampa que siguen siendo muy demandados por el mercado en búsqueda de opciones para alocar dólares.

En el mundo de pesos, también mantenemos una estrategia conservadora tras el sell off que vimos durante junio y julio. La política de endeudamiento del gobierno se mantiene intacta como fuente para financiar el déficit, pero el mercado todavía se rehúsa a invertir en instrumentos cercanos o post elecciones. Con lo cual eso por ahora implica estar posicionado sobre títulos de corto plazo, sobre todo en curva CER como el TX23. Seguimos atentos a emisiones corporativas del mundo pesos, donde la demanda que hay para poder diversificar riesgo soberano es muy importante y ofrece una cobertura que consideramos atractiva.

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