Durante abril, el Índice de Precios al Productor (PPI) para la demanda final experimentó un incremento del 0.5%, marcando un ritmo de crecimiento más rápido que el 0.2% de marzo.
Anualmente, la demanda final mostró un avance del 2.3%. El índice de demanda final excluyendo alimentos, energía y servicios comerciales subió un 0.4%.
Al analizar los componentes, el índice de servicios de demanda final fue el principal motor del aumento, con un incremento del 0.6%, impulsado significativamente por los márgenes de comercio mayorista que aumentaron un 1.3%. El índice de bienes de demanda final también contribuyó al alza con un aumento del 0.3%, aunque con una menor influencia en comparación con los servicios.
Dentro de los bienes, la energía mostró un descenso del 0.2%, mientras que los alimentos procesados y no procesados subieron un 0.4%.