Durante febrero de 2024, las solicitudes iniciales de desempleo en Estados Unidos experimentaron una ligera tendencia a la baja, indicando una menor incidencia de despidos recientes en comparación con el mes anterior, promediando cerca de 197.000 por semana, lo que sugiere una menor incidencia de despidos recientes y podría interpretarse como una señal de una mayor estabilidad en la retención de empleo por parte de las empresas, ofreciendo un respiro tras las posibles fluctuaciones de enero.

 Sin embargo, la tasa de desempleo general experimentó un ligero aumento, alcanzando el 3.9%. Esta divergencia podría indicar un mercado laboral donde, aunque se produjeron menos despidos nuevos, la tasa general de desempleo aumentó debido a otros factores, como una mayor participación laboral que aún no encontraba empleo o desafíos en la velocidad de la reincorporación al mercado laboral para aquellos que habían perdido su trabajo previamente. La leve disminución en las IJC no se tradujo inmediatamente en una mejora en la tasa general de desempleo, lo que merecía un seguimiento continuo para comprender las dinámicas subyacentes del mercado laboral y la capacidad de los desempleados para encontrar nuevas oportunidades.