En agosto, la inflación en Estados Unidos repuntó ligeramente, impulsada por un aumento en los precios de la energía y los alimentos. El índice general de precios al consumidor (IPC) aumentó un 0,4% MoM y un 3,3% YoY, ligeramente por encima de las expectativas del mercado. El índice básico (Core CPI) subió un 0,3% MoM, manteniendo la tendencia observada en julio.
El costo de la vivienda continuó aumentando, con un incremento del 0,4% MoM, lo que indica que la vivienda sigue siendo un componente importante de la inflación. Los precios de los alimentos subieron un 0,3% MoM, impulsados por un aumento en los precios de las frutas y verduras, lo que sugiere que las presiones inflacionarias en los alimentos podrían estar aumentando.
El índice energético aumentó un 0,5% MoM, debido a un repunte en los precios de la gasolina, lo que indica que los precios de la energía podrían seguir siendo un factor inflacionario importante en los próximos meses.