La reunión del FOMC de septiembre de 2025 marcó un giro en la estrategia, reflejando las crecientes señales de enfriamiento económico. Los miembros del comité decidieron recortar la tasa de interés en 25 puntos básicos, llevándola al rango de 4,00%-4,25%, en lo que constituye la primera baja del año. El Fed también decidió continuar reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro, deuda de agencia y valores respaldados por hipotecas, en línea con su estrategia de normalización monetaria. El movimiento busca sostener la actividad frente a un mercado laboral que muestra pérdida de dinamismo, sin descuidar el compromiso de llevar la inflación hacia el objetivo del 2%.
El comité reconoció que persiste la incertidumbre en el panorama económico y que los riesgos se han desplazado gradualmente desde la inflación hacia el empleo. Si bien destacaron avances en la moderación de los precios, subrayaron que la inflación aún se ubica por encima del nivel deseado. En este contexto, la decisión apunta a equilibrar la necesidad de apoyo al crecimiento con la cautela de no reactivar presiones inflacionarias.
Asimismo, se publicaron nuevas proyecciones que contemplan posibles recortes adicionales en los próximos meses, dependiendo de cómo evolucionen los datos de actividad y de inflación. La lectura del FOMC sigue siendo dependiente de la información entrante, con atención especial al consumo, al mercado laboral y a los desarrollos globales.
En conclusión: La reunión de septiembre de 2025 mostró un cambio hacia la flexibilización monetaria, con la primera baja de tasas en el ciclo, priorizando sostener el crecimiento sin perder de vista el objetivo de inflación, en un contexto de elevada incertidumbre y clara dependencia de los datos económicos.