En abril de 2024, el promedio semanal de las solicitudes iniciales de desempleo en Estados Unidos experimentó una disminución, situándose en torno a las 198.000, lo que sugiere una menor cantidad de despidos recientes y podría indicar una mayor estabilidad en la retención de empleados por parte de las empresas tras las fluctuaciones del primer trimestre.
No obstante, la tasa de desempleo general se mantuvo sin cambios en el 4.0%. Esta aparente contradicción podría indicar que, si bien hubo menos despidos nuevos, la tasa general de desempleo no mejoró debido a otros factores, como la entrada de nuevas personas a la fuerza laboral que no encontraron empleo de inmediato o la persistencia del desempleo de larga duración. La estabilidad en la tasa general, a pesar de la disminución en las IJC, resaltaba la complejidad de las dinámicas del mercado laboral y la necesidad de considerar múltiples indicadores para una evaluación completa de la salud del empleo.