El acuerdo con el FMI llegĆ³ en un momento frĆ”gil de la economĆa argentina. En el marco de un programa poco exigente, las metas del primer trimestre de 2022 fueron definidas de forma laxa para que pudieran ser superadas holgadamente dejando margen de maniobra de cara al resto del aƱo. Sin embargo, el arranque del programa ya mostrĆ³ un desempeƱo mixto en relaciĆ³n al cumplimiento de las primeras metas.
El objetivo de financiamiento monetario se superĆ³ ampliamente, con transferencias del BCRA al Tesoro por $122 mil MM (para cubrir pagos en dĆ³lares) cuando el programa ponĆa un techo de $237 mil MM. El cumplimiento holgado era esperable en un trimestre favorable en materia de estacionalidad fiscal, aunque sorprendiĆ³ el buen resultado en las licitaciones de deuda en pesos, con el Tesoro consiguiendo financiamiento neto por 0,9% del PBI. En materia fiscal las metas tambiĆ©n se habrĆan cumplido, aunque de manera mĆ”s ajustada a pesar de haber sido laxas. El acuerdo ponĆa un techo de $222 mil MM (0,3% del PBI) al dĆ©ficit primario del primer trimestre de 2022 y los datos de febrero mostraron un acumulado de $93 mil MM, por lo que descontamos que los datos de marzo que se publicarĆ”n en dos semanas confirmarĆ”n el cumplimiento de la meta. MĆ”s allĆ” de esto, los datos muestran que se profundiza el deterioro de la posiciĆ³n fiscal, restando margen de maniobra. La meta de reservas netas terminĆ³ siendo la mĆ”s complicada a pesar de la liquidaciĆ³n rĆ©cord de exportaciones del agro, ya que se cumpliĆ³ con lo justo y gracias al financiamiento neto que aportĆ³ el propio FMI.
En este sentido, estimamos que las reservas netas medidas bajo la metodologĆa del acuerdo cerraron el primer trimestre de 2022 en USD3,7 mil MM, superando por escaso margen la meta de USD3,5 mil MM a pesar de que se contabilizaron como reservas netas unos USD4,4 mil MM que aportĆ³ el propio Fondo en el marco del programa.
Todo esto implica que, a pocas semanas de firmarse, el programa entra en su segundo trimestre de implementaciĆ³n con mucho margen en el frente monetario, poco espacio en el fiscal y nulo en el externo. En lo inmediato, el ajustado cumplimiento de la primera meta de reservas netas implica que el BCRA deberĆ” acumular USD2,7 mil MM en el segundo trimestre de 2022, por lo que serĆ” muy importante comenzar a ver compras de divisas mĆ”s fuertes en el MULC. Es clave tener en cuenta que la alta estacionalidad de exportaciones del agro fue considerada a la hora de diseƱar las metas, por lo que el BCRA estarĆ” obligado a manejar la polĆtica cambiaria con prudencia desde el arranque de abril para evitar desvĆos importantes. Pensando en la dinĆ”mica del resto del aƱo, es clave recordar que las dos metas trimestrales del segundo semestre son indicativas, lo que implica que solamente se convertirĆ”n en metas firmes si todo evoluciona como prevĆ© el escenario base del programa. Esto es crucial ya que, a pesar de que la implementaciĆ³n del programa reciĆ©n comienza, estamos viendo una evoluciĆ³n
-1-

que permite imaginar desvĆos sustanciales con respecto al escenario base. El principal desvĆo se estĆ” dando en la dinĆ”mica de las variables nominales. El programa tiene un techo de inflaciĆ³n de 48% y una devaluaciĆ³n cercana al 40%, consistente con el objetivo de mantener un tipo de cambio real estable en un contexto de elevada inflaciĆ³n global. El BCRA viene respetando la pauta de devaluaciĆ³n de 40% para el aƱo (2,9% por mes), pero el problema es que la inflaciĆ³n marcha muy lejos de las proyecciones del acuerdo ya que fue de 3,9% m/m en enero, 4,7% m/m en febrero y para marzo las mediciones privadas apuntan a un 5,4% m/m. La inflaciĆ³n tendrĆa que caer al 2,9% m/m en lo que resta del aƱo para llegar al 48%, prueba de lo desactualizadas que quedaron las variables nominales del acuerdo. La inflaciĆ³n del programa deberĆ” ser revisada al alza mĆ”s cerca 60%, aunque el BCRA deberĆa recalibrar su polĆtica acelerando la tasa de devaluaciĆ³n desde el arranque del segundo trimestre de 2022 ya que si mantiene el ritmo actual inducirĆ” una fuerte apreciaciĆ³n real tras haber cumplido con lo justo la primera meta de reservas netas.
El otro gran desvĆo del programa se relaciona con el aumento de los precios de los commodities agrĆcolas y el gas. Hay efectos contrapuestos ya que mayores precios para los commodities agrĆcolas elevan las exportaciones y los ingresos por retenciones, pero la suba del gas presiona sobre las importaciones y los subsidios. En comparaciĆ³n con el escenario previo a la guerra en Ucrania, que fue cuando se negociĆ³ el programa, estimamos que el shock combinado elevarĆ” el superĆ”vit de cuenta corriente en 0,4% del PBI y aumentarĆ” el dĆ©ficit primario en 0,25% del PBI.
Los desvĆos acumulados revelan que, a pesar de haberse firmado hace algunas semanas, el programa ha quedado desactualizado y deberĆ” recalibrarse. Ante todo, el BCRA deberĆ” corregir la polĆtica cambiaria ante la mayor inflaciĆ³n. La tasa de devaluaciĆ³n deberĆa ser del 3,9% m/m a partir del segundo trimestre de 2022 si se adoptara un supuesto de inflaciĆ³n de 60%, aunque esperamos un ajuste al 3,7-3,8% m/m combinado con una suba de tasas de 3% en abril. AdemĆ”s, la meta fiscal podrĆa relajarse por el impacto fiscal de los precios del gas (0,25% del PBI), aunque el FMI solicitarĆa alguna medida correctiva si el desvĆo fuera mayor. Finalmente, el impacto estimado de los shocks sobre la cuenta corriente se mantiene positivo en USD2,1mil MM, por lo que en principio no hay razones para modificar las metas de reservas netas.

-2-
Panorama e
InversiĆ³n
La deuda CER se mantiene como nuestra opciĆ³n preferida en el mundo de los pesos, destacando opciones en el tramo medio de la curva como TX23, T2X3 y TX24. Hace tiempo venimos argumentando que las tasas reales en el tramo largo de la curva CER deberĆ”n ir en ascenso ante un programa que se apoya excesivamente en la deuda en pesos, aunque en lo inmediato creemos que estas valuaciones pueden sostenerse en un contexto que muestra una clara demanda por instrumentos de cobertura inflacionaria. Esto se verifica tanto en las posturas rechazadas en las licitaciones primarias como en la dinĆ”mica de los flujos hacia FCI CER.
En cuanto al tipo de cambio mayorista, esperamos que a partir del segundo trimestre de 2022 el BCRA acelere la tasa de devaluaciĆ³n al 3,7-3,8% m/m, con una inflaciĆ³n que corre por encima del 48% del programa y ante el panorama de una meta de reservas netas que se cumpliĆ³ con lo justo. Las seƱales de este cambio de comportamiento se ven tanto en lo que sucede en el mercado spot como en futuros, donde estuvo cayendo el interĆ©s abierto y subieron las tasas de devaluaciĆ³n implĆcitas. Continuamos pensando que es momento de comenzar a diversificar entre posiciones CER y Dolar Linked, aunque sobreponderando cobertura contra inflaciĆ³n.