La Libertad Avanza vs. Fuerza Patria: escenarios, supuestos y bancas
Integrando patrones históricos, factores estructurales, contexto político y datos de encuestas, la proyección más probable ubica a La Libertad Avanza (LLA) en el rango 37–39% a nivel nacional (escenario medio), con Fuerza Patria (FP) obteniendo 35–37%. Esto implica una mejora de 4–6 puntos respecto del 33,7% de septiembre en Buenos Aires, reduciendo la brecha de 13,6 puntos a 0–4 puntos y generando empate técnico o leve ventaja para LLA según el distrito.
En la Provincia de Buenos Aires, específicamente, LLA proyecta 35–37% versus 41–43% para Fuerza Patria, una diferencia de 4–8 puntos que, aunque significativa, representa una recuperación sustancial respecto de los 13,6 puntos de septiembre. A nivel nacional, el mejor desempeño de LLA en CABA (50–55%), Mendoza (45–48%), Córdoba (35–38%) y distritos urbanos medianos compensa parcialmente la desventaja en Buenos Aires, elevando el promedio nacional a 37–39%.
Cinco factores determinarán si el resultado se inclina hacia el escenario pesimista (33–36%) o el optimista (40–42%):
La movilización diferencial será decisiva.
Si la participación en nacionales sube a 76–77% (como en 2021–2023), incorporando 1,8–2 millones de votantes adicionales respecto de septiembre, y si —como muestran los datos— estos votantes tienen un perfil urbano, joven, de clase media (históricamente más afines a LLA), entonces LLA podría acercarse al escenario optimista. Pero si la participación se queda en 70–72%, sugiriendo desmovilización generalizada post escándalos, el resultado se acercará al pesimista. Consultoras como Zuban Córdoba registraron que el 56,7% cree que LLA perderá, lo que sugiere riesgo de profecía autocumplida: votantes libertarios que se quedan en casa asumiendo una derrota inevitable.
El comportamiento del votante indeciso (10–30% según encuesta) será determinante.
Históricamente, en Argentina el voto indeciso tiende a dividirse 60–40 o 55–45 hacia el oficialismo en elecciones de medio término cuando la economía muestra señales mixtas (inflación baja pero recesión). Pero el altísimo rechazo a Milei (63% de imagen negativa) podría invertir este patrón. Si los indecisos se inclinan 60–40 hacia Fuerza Patria, el resultado será pesimista; si lo hacen 55–45 hacia LLA (por voto útil antikirchnerista), el resultado será optimista.
Los últimos días de campaña fueron críticos.
Hubo shocks políticos y económicos —escándalos, salto del dólar y declaraciones desafortunadas de Milei— que amenazaron con desmovilizar a un electorado libertario ya frágil. Sin embargo, dos hechos recientes introdujeron matices positivos: por un lado, el dato económico de agosto, con un crecimiento interanual del 2,4%, que aportó cierto alivio en la narrativa oficial; y por otro, un gesto internacional favorable, con la participación de referentes del gobierno argentino en la reunión global de banqueros organizada por JPMorgan en Nueva York, evento que reunió a figuras financieras y politicas de primer nivel y fue interpretado como una señal de normalización de vínculos con el sistema financiero internacional.
Este tipo de señales —económicas e internacionales— pueden tener un efecto simbólico relevante sobre la confianza del electorado y compensar parcialmente los efectos negativos de los shocks internos.
La experiencia de 2021 mostró que el Frente de Todos logró ganar 5 puntos en dos meses mediante un trabajo territorial intensivo. En esta ocasión, La Libertad Avanza intentó alcanzar un efecto similar a través de herramientas digitales y una movilización espontánea, especialmente con los actos en Córdoba, el cierre de campaña en Rosario y el show de Milei en Buenos Aires.
La efectividad de la Boleta Única de Papel (BUP) es una incógnita.
Siendo la primera vez que se utiliza en elecciones nacionales argentinas, su impacto es impredecible. Si facilita el voto a LLA en zonas del Conurbano donde los intendentes peronistas controlan la distribución de boletas, podría aportar 2–3 puntos. Pero si genera confusión (votantes que no entienden el sistema, votos nulos por error) y afecta desproporcionadamente a votantes de menor nivel educativo (base peronista en zonas populares), el efecto neto favorecería a LLA. Las simulaciones en provincias sugieren el segundo escenario.
La capacidad de LLA de recomponer la alianza con el PRO determinará el resultado en zonas clave.
Si los votantes macristas (26% en Buenos Aires en 2023, ahora proyectados en 15–20%) votan mayoritariamente a LLA como “voto útil” antikirchnerista, sumarían 3–5 puntos. Pero si una porción significativa se abstiene (desencantados con Milei pero sin querer votar a Massa/Taiana) o vota en blanco, LLA no superará el 36–37%. La gira conjunta Milei–Macri, la campaña de Bullrich en CABA y el reemplazo de Espert por Santilli apuntan a consolidar esta alianza.
Escenario electoral y bancas proyectadas
- La Libertad Avanza (nacional): 37–39% (rango amplio: 35–41%)
- Fuerza Patria (nacional): 35–37% (rango amplio: 34–39%)
- Buenos Aires – LLA: 35–37% (rango amplio: 32–39%)
- Buenos Aires – FP: 41–43% (rango amplio: 39–45%)
- Diferencia nacional: 0–4 puntos a favor de LLA (rango: desde –4 hasta +7 puntos)
- Diferencia Buenos Aires: 4–8 puntos a favor de FP (rango: desde 0 hasta –12 puntos)
- Diputados LLA: 80–84 (desde 37 actuales)
- Senadores LLA: 17 (desde 6 actuales)
- LLA + PRO: 98–106 diputados (supera el tercio de 87)
- Unión por la Patria: 101–105 diputados (primera minoría)
Resultado político
Ni victoria ni derrota clara. LLA consolida capacidad de blindar vetos presidenciales pero no de imponer una agenda legislativa propia, requiriendo negociación permanente con bloques provinciales y sectores moderados para cada iniciativa. La gobernabilidad 2026–2027 dependerá de la capacidad de Milei de construir mayorías circunstanciales y de que la economía muestre resultados tangibles que justifiquen retrospectivamente el ajuste 2024–2025.
