El informe del Índice de Precios al Productor (PPI) para demanda final correspondiente a julio de 2025. El PPI registró un aumento del 0,9 % mensual, la mayor suba desde mayo de 2022, y en términos interanuales se ubicó en un 3,3 %, superando el registro de junio y las expectativas de los analistas.
El PPI subyacente, que excluye alimentos, energía y servicios comerciales, mostró un incremento mensual del 0,6 %, el mayor en tres años y medio, y acumuló un 2,8 % interanual. Dentro de los componentes, los servicios fueron el principal motor del alza, con un avance del 1,1 % mensual, mientras que los bienes también aumentaron pero en menor medida, un 0,7 % mensual.
El indicador del FRED confirma esta tendencia alcista: el índice de demanda final pasó de 148,270 en junio a 149,671 en julio. Este fuerte salto en el PPI refleja una aceleración en las presiones inflacionarias mayoristas, lo que sugiere que el aumento de costos está comenzando a filtrarse desde los productores hacia los consumidores. El avance sólido del PPI subyacente es especialmente relevante, ya que indica una inflación interna persistente, no dependiente de factores volátiles como los alimentos o la energía.
Analistas y medios especializados destacan que esta lectura introduce un nuevo desafío para la Reserva Federal, ya que reduce el margen de maniobra para recortar tasas de interés en septiembre. También aumenta la preocupación por el impacto que los recientes aranceles y tensiones comerciales puedan tener sobre los precios en los próximos meses. Aunque la inflación al consumidor aún no refleja un repunte tan marcado, este informe mayorista eleva la cautela del mercado respecto a la trayectoria futura de la inflación y la política monetaria.