La semana de las subas
La dinámica de la coyuntura local no se detiene, donde se publicaron datos relevantes que muestran que si bien el verano financiero puede seguir, la situación macroeconómica del país se encuentra en una situación delicada. El gobierno por ahora descarta la posibilidad de extender el dólar soja post septiembre, mientras se mantiene un nivel de liquidación récord. Mientras tanto, también se observa mucha emisión de pesos para la compra de esos dólares, lo que genera un flujo importante que está yendo a demandar instrumentos de cobertura. La brecha se mantiene debajo del 100%, con los dólares financieros que estuvieron ofrecidos hasta el jueves, día en que volvió la demanda de moneda dura.
Por primera vez en mucho tiempo, el mercado empieza a pensar en una devaluación del dólar oficial igual o superior a los niveles de inflación para los próximos meses. Bonos Dollar Linked y los futuros de dólar muestran a través de sus rendimientos que las expectativas es evitar apreciar el tipo de cambio real, mediante un crawling peg que ya supera el 70% de TNA. Históricamente utilizado como ancla para frenar la inflación, esta vez el Ministerio de Economía decidió alinear la devaluación del dólar al mismo ritmo al que corren las tasas y la inflación. El 6% mensual parece ser el valor elegido al cual corra la nominalidad de nuestra economía.
Como consecuencia de la fuerte liquidación de dólares soja, el BCRA lleva emitidos ARS 460.000 M desde la semana pasada, mientras que el dólar financiero no había mostrado indicios de mayor demanda sino todo lo contrario. Desde los máximos cercanos a los $350 que cotizó el Contado con Liquidación a fines de julio, esta semana llegó a operarse en $280 una zona donde pareciera estar el nuevo piso. En estas dos semanas, el BCRA lleva impresos el 11% de la base monetaria y esto no es gratis a pesar de que permite acumular reservas netas. Éstas ya superan los USD 3.100 M, habiéndose incrementado más de USD 2.000 M respecto a los mínimos de agosto. Todavía se encuentra lejos la certeza de poder cumplir con la meta del FMI para fin de mes, donde se deben registrar USD 6.425 M de reservas netas. Por otro lado, en los fondos comunes de inversión se registraron suscripciones por ARS 400.000 M en estas dos semanas principalmente en Money Markets, lo que muestra que los nuevos pesos son transitorios y que en el corto plazo demandaran instrumentos de cobertura o se redirigirán a pagar insumos.
El miércoles por la tarde se dio a conocer el nivel general del Índice de precios al consumidor (IPC) aumentó 7,0% mensual en agosto de 2022, y acumuló una variación de 56,4% en los primeros ocho meses del año. En la comparación interanual registró un incremento de 78,5%. A nivel de categorías, Estacionales (8,7%) lideró el alza (explicada, en parte, por las subas en Prendas de vestir y calzado, y en Frutas y Verduras), seguida por el IPC Núcleo (6,8%) y Regulados (6,3%). De esta manera, la inflación de agosto se ubicó por encima de las expectativas de mercado reflejadas en el REM (6,5%) y de la inflación de CABA (6,2%). Faltando solo un tercio para que termine el año, si la inflación media de los próximos cuatro meses es de al menos 6,4%, entonces la inflación de 2022 superará el 100%.
Mientras no observamos medidas concretas que busquen reducir el incremento en precios, el BCRA continúa alineando su estrategia para que las variables financieras no se desajusten. El directorio del BCRA decidió el jueves elevar en 5,50% la tasa de política monetaria. De esta forma, la TNA de las Leliqs a 28 días pasó de 69,5% a 75%. A su vez, elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo el nuevo piso en 75% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos. Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada se establece en 66,5%. Otra disposición del BCRA dada a conocer tras la reunión fue prohibir a los usuarios que reciban subsidios a la energía, de comprar dólar solidario y dólar MEP o CCL.
Otro hecho trascendente de esta semana fue la publicación del Presupuesto 2023 por parte del Ministerio de Economía. Las variables más trascendentes para el año que viene muestran una inflación esperada de 60%, un tipo de cambio oficial hacia diciembre de 2023 cotizando en $269,90 (es decir un 62% más alto que el valor esperado para fin de 2022) y un déficit fiscal primario de 1,9% del PBI. Una curiosidad es la inclusión de un apartado donde se analizarán quitar distintos beneficios fiscales a sectores productivos para cumplir con la meta de déficit propuesto.
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Panorama e
Inversión
Ante tantas novedades, el mercado mostró esta semana algunos síntomas de que el exceso de pesos y la dificultad de mostrar buenos resultados ante la persistencia de la inflación siguen manteniendo conservadoras las estrategias de los inversores. La recuperación de precios registrada en los bonos Hard Dollar muestra una nueva estabilización de las paridades en torno a los USD 25. Se mantienen en rendimientos muy atractivos para inversiones de riesgo, mientras proveen un hedge natural contra el dólar CCL. Nuestros activos preferidos son el GD35 y el GD41, donde el potencial upside de haber mayor estabilidad macro y la cobertura a la baja lograda por su ya castigado precio los hacen una buena opción.
Mientras tanto, en la curva de pesos, la demanda de cobertura continúa mostrando comprensión de los rendimientos de los bonos de más corto plazo, que es donde el mercado coloca sus disponibilidades. Las letras a descuento y ajustables por CER con vencimiento a mediados de diciembre (S16D2 y X16D2 sus tickers) son las que muestran mejor relación rendimiento/plazo. Ambas muestran rendimientos superiores a 75% TNA, aunque dado el contexto favorecemos los instrumentos CER. Bonos Duales se mantienen algo caros mientras que la cobertura vía futuros con implícitas de 125% para diciembre 2022 permiten analizar sintéticos con T2V2 para elevar rendimientos.