En septiembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación mensual de 0,4 %, sorprendiendo con una décima por encima de lo esperado por el mercado, aunque moderándose desde el 0,6 % de agosto. Así, en su lectura anual, se ubicó en 3,7 %, mismo nivel que el registrado el mes previo, pero por encima del 3,6 % proyectado por el consenso.
El que sí cumplió con el guion fue el índice subyacente, que mostró una variación mensual de 0,3 %, en línea con las expectativas, pero manteniéndose en el mismo nivel que el observado en agosto. De esta forma, la lectura anualizada registró un avance de 4,1 %, mostrando una reducción desde el 4,3 % visto en agosto.
La evolución de estos datos serán observados cautelosamente por la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) para optar si realiza un apretamiento adicional a su política monetaria o si deja las tasas de interés sin cambios, en el rango de 5,25 a 5,50 %.
En detalle, el índice de vivienda fue el que más contribuyó al aumento mensual de todos los artículos, representando más de la mitad del aumento. Un incremento en el índice de gasolina también contribuyó de manera importante a la caída generalizada. Y si bien, los principales índices de componentes energéticos se mostraron mixtos en septiembre, el sector energético subió un 1,5 % durante el mes. Por su lado, los alimentos aumentaron un 0,2 %, al igual que los dos meses anteriores. Los alimentos en el hogar aumentaron un 0,1 %, mientras que los alimentos fuera de casa incrementaron 0,4 %.