El mercado laboral estadounidense inició el 2024 con una actividad moderada en cuanto a despidos recientes. A lo largo de enero, las solicitudes iniciales de desempleo fluctuaron semanalmente, promediando alrededor de 200.000 peticiones, señalando un nivel constante de nuevas reclamaciones que no indicaba una aceleración significativa de los despidos. La semana que finalizó el 6 de enero se registró un pico de 203.000, mientras que la semana del 27 de enero mostró un mínimo de 183.000. En general, el promedio móvil de cuatro semanas se mantuvo relativamente estable en torno a las 195.000 solicitudes.

La tasa de desempleo general se situó en un bajo 3.7%, reflejando un mercado aún ajustado donde la demanda de trabajadores seguía siendo considerable. A pesar de las fluctuaciones semanales en las IJC, la baja tasa general sugiere una sólida capacidad de la economía para generar nuevos empleos, compensando las pérdidas recientes y manteniendo una base de empleo relativamente fuerte. La estabilidad en la tasa general era un indicador clave de la resiliencia del mercado frente a las dinámicas semanales de las solicitudes por desempleo, mostrando una economía capaz de absorber los shocks iniciales de pérdida de empleo sin un impacto significativo en la tasa general, lo que generaba un panorama inicial de estabilidad.