Con la renuncia del ministro de economĆa Guzman, el Gobierno tuvo que recurrir a Batakis tras la negativa de varios economistas de asumir la responsabilidad en este momento. SegĆŗn declaraciones de la ex ministra de economĆa de la provincia de Buenos Aires, viene con el objetivo implĆcito de acortar las diferencias entre Alberto y CFK, aunque tanto el mercado como el mismo Gobierno tienen en claro que esto no es suficiente para estabilizar una economĆa en un momento tan delicado. Tras la gran cantidad de rumores y un inicio de semana con un dĆ³lar en alza, se frenaron ventas de bienes y servicios en varios rubros sumado a una fuerte remarcaciĆ³n de precios ante la incertidumbre del contexto. Esto ya influyĆ³ negativamente en las expectativas de inflaciĆ³n para julio donde algunos analistas anticipan que podrĆamos ver una inflaciĆ³n para el corriente mes del 7% (aĆŗn sin tener certeza sobre el nivel de inflaciĆ³n que dejĆ³ junio, donde esperan un nivel aproximado del 5%).
La nueva ministra hablĆ³ de equilibrio fiscal como tema preponderante para su gestiĆ³n, ratificĆ³ el plan de Guzman sobre la segmentaciĆ³n de tarifas para reducir el dĆ©ficit por subsidios a la energĆa y descartĆ³ un movimiento abrupto del tipo de cambio oficial argumentando que se siente cĆ³moda con el actual nivel. A su vez gran parte del Gobierno parece rechazar la propuesta de CFK de implementar un Ingreso BĆ”sico Universal dada la imposibilidad de lograr fuentes de financiamiento en este momento.
En el plano financiero, la semana comenzĆ³ con fuertĆsimas compras por parte del BCRA en la curva de pesos, donde el lunes se estima que comprĆ³ tĆtulos por ARS 280.000M para sostener los precios, mientras que los dĆas siguientes continuĆ³ con compras por ARS 30.000 M promedio por jornada. Desde que comenzĆ³ el sell off de la curva pesos, el BCRA lleva comprados ARS 1 billĆ³n y no todo fue esterilizado vĆa Leliq sino que un volumen importante impactĆ³ directamente en el tipo de cambio financiero. A su vez, el BCRA decidiĆ³ prorratear la licitaciĆ³n de Leliq al 44%, lo que significa que una gran cantidad de pesos no pudieron ser colocados en instrumentos del BCRA por parte de los bancos y ese excedente fue a parar al mercado. Si bien la idea era que los bancos fueran a demandar bonos del Tesoro, la realidad mostrĆ³ que esos pesos terminaron inundando la plaza y se vio un tipo de cambio muy demandado y tasas en pesos bajando fuertemente (para cauciĆ³n y cuentas remuneradas).
La industria de FCIs continĆŗa mostrando rescates para los fondos T+1 y los fondos CER, lo que agrega oferta de bonos en el mercado al estar necesitados de ir vendiendo de forma continua. Sin embargo estas ventas no afectaron los precios de los bonos, por un BCRA demandando de forma sostenida en el mercado secundario. El flujo positivo se viene observando en los fondos dĆ³lar linked, donde el mercado busca refugio ante movimientos que pueda tener el tipo de cambio oficial. Esto tambiĆ©n se vio en la curva de futuros de Rofex, donde los contratos de corto plazo llegaron a operar a tasas implĆcitas superiores al 100% y obligando al BCRA a intervenir vendiendo contratos.

Para el dĆ³lar financiero si se viĆ³ un comportamiento completamente esperable, ante la inestabilidad polĆtica y el sobrante de pesos que se derramaron hacia el mercado. El viernes 24 de junio los tipos de cambio MEP y CCL terminaron la semana cotizando en USD 231 y USD 236 respectivamente. A lo largo de la siguiente semana, las cotizaciones llegaron a USD 241 para el MEP y USD 252 para el CCL. Mientras que al cierre de esta semana, los valores superaban los USD 280 y 290 para ambos. La brecha que habĆa cerrado en 90% para el viernes 24, se incrementĆ³ hasta el 130% actual. Desde octubre de 2020 que no se veĆa una brecha en estos niveles (la diferencia entre el dĆ³lar financiero y el dĆ³lar oficial) lo que genera una mayor distorsiĆ³n no solo en el rubro financiero sino tambiĆ©n para la economĆa real.
Por el momento el mercado desconfĆa de la situaciĆ³n actual y eso se demuestra en las expectativas que reflejan los rendimientos de los instrumentos financieros. Los bonos en pesos siguen con poca demanda por parte del sector privado, los bonos en dĆ³lares continĆŗan cotizando a paridades histĆ³ricamente bajas, una brecha muy elevada y futuros con expectativas de aceleraciĆ³n de devaluaciĆ³n son algunas seƱales que el nuevo equipo econĆ³mico debe interpretar para contener la inestabilidad actual y no profundizarla. La inflaciĆ³n es probablemente una de las variables mĆ”s afectadas en este contexto, donde las expectativas del mercado ya plantean un 80% para el acumulado de 2022. Es necesario que en el corto plazo se muestren seƱales para el apartado fiscal, que consolide las cuentas estatales, dado que con un mercado externo e interno muy restringidos, la Ćŗnica alternativa para financiar el dĆ©ficit serĆ” la emisiĆ³n monetaria.
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Panorama e
InversiĆ³n
Ante este escenario, seguimos recomendando prudencia y reducir exposiciĆ³n a riesgos soberanos y cambiarios. La posibilidad de invertir en tĆtulos sub soberanos o corporativos brinda una diversificaciĆ³n aconsejable en este tipo de contextos. Con un BCRA comprando deuda en pesos, genera cierta estabilidad de precios que no fomenta la urgencia de vender los tĆtulos (aun con una cauciĆ³n que permite tomar pesos en niveles menores al 30% TNA estos Ćŗltimos dĆas y colocarlos en instrumentos que rinden 70%/80% TNA). A su vez, con tantas compras en las Ćŗltimas semanas, la cantidad de letras de corto plazo en poder del sector privado se redujo fuertemente, lo cual de algĆŗn modo facilitarĆ” las prĆ³ximas licitaciones del Tesoro. Del total de bonos en circulaciĆ³n se estima que el 20% fue comprado por el BCRA.
Es importante continuar observando la estrategia del BCRA en cuanto a las licitaciones semanales de Leliq y su intervenciĆ³n en los diferentes mercados. Es muy probable que continĆŗe sosteniendo la curva de pesos mediante compras en diferentes instrumentos, pero el termĆ³metro del mercado financiero seguirĆ” siendo el valor del MEP y el CCL, mostrando cuĆ”nta cobertura estarĆ”n demandando los inversores y hasta quĆ© valores estĆ”n dispuestos a pagar.