El informe de solicitudes iniciales por desempleo (Initial Jobless Claims) de hoy señaló que en la última semana se registraron alrededor de 228.000 nuevos reclamos, una cifra ligeramente por encima del promedio observado en octubre, pero aún dentro del rango considerado estable. La media móvil de cuatro semanas se mantuvo cerca de 224.000, lo que indica que los despidos continúan contenidos, aunque sin señales de fortalecimiento en la contratación.
Los reclamos continuos, que reflejan el número de personas que permanecen recibiendo beneficios, se ubicaron en torno a 1,94 millones, un nivel elevado en comparación con el año pasado, lo que sugiere mayores dificultades para la reinserción laboral una vez perdidos los empleos. Tomando el panorama mensual anterior, durante septiembre de 2025 las solicitudes iniciales exhibieron una dinámica volátil.
La primera semana del mes marcó un pico cercano a 263.000 reclamos, impulsado por incrementos puntuales en algunos estados.
Posteriormente, las semanas siguientes mostraron una corrección gradual, con cifras alrededor de 231.000 en la segunda semana y 218.000 hacia el cierre del mes. Esa caída progresiva permitió que la media móvil de cuatro semanas descendiera hacia el rango de 240.000 a 221.000, lo que reflejó una moderación en las interrupciones laborales tras el sobresalto inicial. Sin embargo, los reclamos continuos se mantuvieron en niveles cercanos a 1,95 millones, mostrando que el problema no está tanto en nuevos despidos, sino en la dificultad para reabsorber a quienes ya están desempleados.
En conjunto, los datos apuntan a un mercado laboral que no enfrenta despidos masivos, pero tampoco muestra capacidad de creación de empleo lo suficientemente sólida como para reducir el desempleo persistente. Esta combinación mantiene la presión sobre la Reserva Federal, que deberá evaluar si el ritmo de enfriamiento laboral es consistente con una desaceleración saludable o si comienza a reflejar una pérdida más profunda de impulso económico.